domingo, 18 de marzo de 2012

Buscando el día

Alberto Villén Pinilla



Hay que seguir existiendo
para demandar sustento.
Hay que provocar la lluvia
a la tormenta, 
el maná de la sementera
para procrear la tierra.
Hay que buscar el día
que restablezca la desidia
de quienes nos olvidan. 


Resucitado

Alberto Villén Pinilla



Hay cadenas que atan,
cadenas que matan.
Que hacen historia y patria
empleando la sangre
de la piel de toro.
Hay fallas con fallos,
fallos que sentencian,
que reconocen
el replay de la encrucijada.
Hay festivales,
tracas y timbales
para festejar el día
y quemar ilusiones
con dispendios
solo por llamarse pepe.
Han resucitado
para hacer cenizas
de todo aquello
de lo que gozamos.



miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Dónde estamos?

Neus Asensi y Alberto Villén


Escuché decir de los efectos acción-reacción,
que no se responde sin provocación
y ésta se acciona para tender la trampa
en la que basar la buscada protesta.
Que los hechos y comportamientos
basados en los derechos a la manifestación
tienen sus reglas porque, de lo contrario,
limita  los de los demás ciudadanos.
Que las redes sociales han magnificado
y sobredimensionado los efectos
y es una manifestación, sin importancia,
de ámbito local.
Que los manifestantes detenidos
no eran, ni adolescentes, ni del centro,
y que los libros deberían servir
para su lectura y reflexión
y no para utilizarlos aprovechando la ocasión.
Son esas opiniones que escucho
y respeto, aunque no comparto,
porque es su libertad y expresión,
pero estamos hablando de educación
y, para  enseñar, primero hay que ser humildes.
No apoyo la violencia, tampoco la practico
pero está claro que los que no defienden
ni reivindican los derechos del futuro
difícilmente pueden servir de ejemplo
olvidando que también fueron alumnos,
quizá a costa de trabajadores
que en su día no tuvieron recursos
y sólo pudieron ABRIR LOS OJOS
al defenderse de situaciones
trabajando sin libros.
A los niños hay que defenderlos y educarlos;
señores, estamos educando
y no estamos dando ejemplo.
Nosotros también estuvimos en la manifestación
y vamos a seguir estando
en cualquiera otra que defienda las libertades
y busque un trato igualitario
donde no se discrimine a nadie.


Para volver a la vida

Alberto Villén Pinilla


He tenido un mal sueño
y lo he vivido al despertar,
se nublaron los días claros
en el espejismo de una realidad.
Soñaba que era, un crío,
un joven en edad de madurar,
pensaba que con el ejemplo
de quienes me tenían que ayudar,
y encontré por el camino
tiempos pasados
que ya había sufrido
y ahora me hacían recordar.
Mala bestia es vivir y soportar
las inclemencias de un invierno
cuando la sangre es primavera
y cada gota quiere brotar,
no te hagas dueño de su savia
porque aunque no lo quieras
ella es fresca y tiene otras formas
diferentes que tú
para explotar.
Para volver a la vida
hoy ya no soy, ni niño, ni chaval,
pero aún me quedan restos
de aquella sangre retenida
que no voy a sujetar
y me voy a hacer reo y testigo
de cada joven que crea y luche
por su libertad.


viernes, 10 de febrero de 2012

Sr. Juez

Alberto Villén Pinilla


Patronos Permanentes del dinero
solamente se deshacen de la basura,
habrá que reciclar los contenedores de sus heces
y comerse las nóminas y las especies
que la carcoma de los bancos
se va comiendo poco a poco.
Tendremos que embadurnar las calles
con carteles y grafitis
deshaciendo el hielo que congela y baja
los salarios y los derechos sociales.
El Juez que juzga, hoy ...no vale
y lo inhabilitan por cobardes.
Solamente los carroñeros y caimanes
tienen derecho a rasgar las carnes
que a dentelladas van atacando los políticos
con sus desmanes.
Resurgiremos de la travesía del desierto y entonces
ni entre delirios sabrán
dónde tuvieron antes sus oasis.
Iniciemos el camino.



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jueves, 9 de febrero de 2012

Utilización

Alberto Villén Pinilla



No invisto, ni coexisto con el cacique,
en la acrecencia  de sus mañas,
solo con las que manifiesto
a partir  de mis mensajes
aunque esas cadenas me aten.
Me exprimo en  el entorno que le rodea
y deslindo su  engorde, de la miseria,
que profundiza como raigón taladrando la tierra.
Me ahogo en lo recóndito sin respiración
hasta que colisionan henchidas sus opulencias
y explotan en mi pecho los libianos  de la utilización.
Manifiesto mi adición  y me vulgarizo
y hago fragmento del macizo y sus entresijos
como la flor que florece en cualquier lugar
y no siempre desde el estiércol;
luego vive y sube libre por su color
hasta que alguien  la recoge
y muere como nació.


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Zozobra

Alberto Villén Pinilla




Desde la zozobra del viento
y las frías corrientes del norte,
desde las apiñadas carencias
en las sufridas caras
y las partidas sonrisas sin trabajo.
Desde este momento lúgubre
y enlutado en el que mueren
los desvelos ya pasados:
Todo tiene un presente
y siguen ganando
los que siempre ganaron,
aunque a valientes
que no nos reten los amos
que ellos fueron quienes decapitaron
este mundo en el que ahora estamos.


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