30-01-2012 Alberto Villén Pinilla
Inmenso es el río,
y más inmenso su caudal,
joven e impulsivo,
arrastrando del cauce la opulencia
y los impedimentos
sin escrúpulos ni piedad.
No dejes de ser agua brava
ni des al sinvergüenza de beber,
que tú eres la fuente
que brota clara
del saber.
©
¿Tienes otro blog y no me habías dicho nada? bien, bien, me lo apunto.
ResponderEliminarMe gustó el poema mucho, mucho ;D
Menos mal que me gusta investigar...
Sabiendo de tu capacidad estaba seguro que lo ibas a averiguar. Te has prodigado en hacer comentarios y te lo agradezco con ese cariño que tanto mereces. Pensé que era esa nieve más tersa y resultó ser que era tierna y recién caida. Sigue investigando que sabes hacerlo muy bien.
ResponderEliminarAh, y no olvides que éste poema fue especialmente hecho y dedicado para ti: Neus Sangüesa Asensi. Te quiero.
ResponderEliminarMe he venido a verte y ya veo que hace más tiempo del que me pensaba, aiiiii Alvipi te dije que te partiré por la mitad de un abrazooo, yo también te quiero mucho.
ResponderEliminar